lunes, 12 de abril de 2021

LAS CUATRO LEYES DEL DESAPEGO

 



Aprender y aceptar estas leyes nos libera del apego patológico, ese que nos lleva al sufrimiento (neurosis). Los seres humanos somos sociales por naturaleza por lo que durante nuestra vida necesitamos de otras personas y bienes para garantizar nuestra salud física y emocional. No obstante, debemos considerar que el apego se vuelve patológico cuando esta necesidad se transforma en dependencia, ansiedad o depresión, cuando sentimos que al perder algo o a alguien nos quedamos indefensos y no podemos enfrentar las situaciones que la vida nos presenta.


A continuación, te dejo estas leyes:


♦Primera Ley: Tú eres responsable de ti mismo

Nadie puede vivir para ti. Nadie puede respirar por ti, se pueden ofrecer voluntarios para ayudarte con tus tristezas o sentir tu dolor, pero tú eres el arquitecto de tu propia vida, por tanto tú eres el responsable de encauzar tus pasos.

Debes ser consciente de que eres completamente responsable de ti mismo.

No responsabilices a otros de tu dicha o tristeza.

Si la opinión de los demás es tu medida de satisfacción y felicidad, no vas a conseguir nada más que sufrimiento. Nunca dejes que tu bienestar dependa de las opiniones de otras personas.


♦Segunda Ley: Vive en el presente, acepta y asume tu realidad

A menudo, no podemos aceptar que en esta vida nada es eterno, nada es siempre lo mismo; todo fluye y reanuda su camino. Muchas personas siempre se centran en lo que sucedió en el pasado, y esto se convierte en una carga pesada de llevar.

Incluso si es doloroso, acepta, asume el pasado y aprende a perdonar. Esto te hará sentir más libre y te ayudará a centrarte en lo que realmente importa: “el aquí y ahora.”


♦Tercera Ley: Deja ir y permite que los demás sean libres

“La libertad es la manera más plena, auténtica y saludable para disfrutar y entender la vida en toda su inmensidad”

Ser libre no nos impide la creación de vínculos con los demás. Crear vínculos, para amar y ser amados, son parte de nuestro crecimiento personal.

El desapego significa que nunca se debe asumir la responsabilidad por la vida de otros, no puedes darle tus principios, no trates de detenerlos.

Los apegos exagerados no son saludables.


♦Cuarta Ley: Las pérdidas sucederán tarde o temprano

Debemos aceptar que, en esta vida, nada dura para siempre. La vida, las relaciones e incluso los bienes materiales terminan por desaparecer como el humo se escapa a través de una ventana abierta.

Las personas se van, los niños crecen, algunos amigos desaparecen, nuestro físico cambia. Todo esto es parte del desapego. Tenemos que aprender que esto es normal y enfrentar esta situación con calma y coraje.

Lo que nunca puede o debe cambiar es tu capacidad de amarte y por consiguiente de amar a los demás. Comienza siempre por ti mismo. 


Fuente: Facebook de Manuel García Parra

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