De adulta/os, lidiamos con la ansiedad y el miedo controlando nuestro entorno, a las personas y a nosotros mismos para darnos esa sentimiento de seguridad que nos faltó.
La necesidad de controlar sólo es un indicador: Nos habla de cuánta seguridad nos faltó. Como no la tuvimos, no podemos confiar en nosotros mismos ni en los demás y así..
Sólo es un mecanismo de afrontamiento: Cuando nos desregulamos ante el miedo a lo desconocido, aprendimos a calmarnos con la sensación de seguridad que nos daba controlar todo alrededor.
Nos volvemos rígidos y dogmáticos, sobre cómo tienen que ser las personas, las relaciones, las situaciones, basándonos en nuestros principios de seguridad y control maladaptativos, creando expectativas inflexibles que nadie es capaz de satisfacer, afectando y distorsionando nuestras relaciones y nuestro mundo en general.
Darse cuenta es siempre el primer paso. Hacernos cargo,el segundo. Elegir nuevas formas de contener y sostener nuestras emociones, la clave.
Ya no eres esa/e niña/o impotente. Hoy te tienes y estás a salvo ♥️
Fuente: Lorena- Mujer Alquimia
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