lunes, 9 de noviembre de 2020

LLAMAS GEMELAS


Las Llamas Gemelas son una misma alma dividida en dos... en el nivel físico para vivir distintas experiencias.

Es por eso que nos sentimos el uno al otro y que vivimos experiencias fuera del plano físico aunque no podamos entender el porqué. Y es por esto que las dos partes de las Llamas Gemelas tienen tantos aspectos iguales más allá de la personalidad humana.

Cuando estás delante de tu Llama Gemela, es como mirarte al espejo.

Aunque esto es algo especial, único y mágico, ocurre lo mismo que cuando nos miramos a un espejo; vemos las cosas que nos gustan de nosotros, pero también cosas que no nos gustan.

A veces hay aspectos de nuestro físico que no nos gustan en mayor o menos grado. Pues imagina que tienes la oportunidad de mirarte a un espejo ; en el que no solo se refleja tu físico, sino todo lo que eres.

Imagina que además ese espejo es una ventana para ver todo lo que eres y lo que habéis sido en esta vida y en las anteriores, y que te hace recordar y ver cosas que te gustan, pero también cosas que no te gustan e incluso que te duelen muchísimo...cosas que pensabas que habías conseguido enterrar en lo más profundo.

El Universo es como un espejo que nos devuelve reflejado todo lo que nosotros proyectamos. Una de las formas más rápidas y eficaces de conocerse a uno mismo es mirándose en el espejo que nos ofrecen los demás.

La realidad es que el otro es el espejo en el que ves reflejada la imagen que tienes de ti mismo.

El mundo que nos rodea es un reflejo de nuestro mundo interior, debemos trabajar, afrontar y en caso necesario, eliminar de nosotros mismos, todo con el objetivo de crecer como personas y espiritualmente.

No puedes mirarte a ti mismo sin la ayuda de un espejo; mira a la persona que amas, porque es en ella donde podrás encontrar tu verdadero reflejo.

¿Qué debo sanar?

Eres el espejo en el que puedo ver mi sombra, de la que puedo obtener la energía para desarrollar mi vida. Gracias por la energía que me envías, que me da fuerza para ser más humilde y tomar conciencia de que lo que debe ser, simplemente ES.

Tus gritos, tus calumnias, tus insultos son la fuerza para que avance. Gracias por todo ello, porque tú formas parte de mí, como yo de ti. No podríamos existir el uno sin el otro. Tu fuerza es mi desarrollo, tu oposición me hace más fuerte, da energía a mi mente y me permite expresar mi pensamiento, que lo envuelve todo y a todos.

Extracto del libro «Yo soy tú»

Rumi 


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