domingo, 7 de junio de 2020

PARA SANAR EL ÁRBOL GENEALÓGICO..





Para sanar habrá que hablar de los abortos silenciados. 

Para sanar habrá que hablar de las infidelidades.

Para sanar habrá que contar la violencia, los abusos y los maltratos. 

Para sanar habrá que expresar el odio y la rabia.

Para sanar habrá que reconocer y contar esos amores frustrados que nunca pudieron ser. 

Para sanar habrá que hablar de las estafas y deudas.

Para sanar habrá que hablar de los excluídos y “malos” de cada historia.

Para sanar habrá que hablar de los vivos y los muertos.

Para sanar habrá que hablar de adicciones y duelos bloqueados. 

Para sanar habrá que enterrar a todos los bebés y niños muertos de mi historia. 

Para sanar hay que llorar y contar los dolores.

Para sanar hay que contar los secretos y develarlos. 

Para sanar hay que estar dispuesto a decir la verdad y nada más que la verdad. 

Para al fin y al cabo reconocer que solo era “mi” verdad según mi historia. 

Y cuando todo eso suceda te darás cuenta que no había nada por sanar. 
Que todo estaba ahí expresado en forma de síntoma, para que trasciendas esa historia. 
Para sanar hace falta que sepas que no hay nada por curar sino todo por integrar.
Para sanar hay que integrar en nuestro día a día los órdenes del amor. 
Aceptar todo como es y todo como fue. 
Abrirnos a la reconciliación. 
Aceptar a todos como son. 
Entender que todos somos uno, movilizados por Algo más grande que es el movimiento del espíritu y que todo está bien y perfecto

Leyendo este texto publicado en internet por Ra Ma Da Sa, yo añado lo siguiente : 

" Para sanarnos, al igual que para sanar el árbol genealógico habrá que desempolvar y descubrir sus secretos y las emociones no expresadas, para que no sigan afectando a las siguientes generaciones. Lo que no se resuelve en el árbol pasa a la tercera o cuarta generación. Aquello que no se exteriorizó, se puede expresar posteriormente en forma de síntomas. 
Independientemente de las experiencias traumáticas que pueden haber sucedido en la familia, la persona tiene la capacidad de trascenderlas, otorgarles un nuevo significado y gestionarlas desde
un nuevo estado de comprensión, realizar un cambio de percepción. 
Habrá que darle luz para tomar conciencia, transformarlo y transmutarlo".

Los silencios (y secretos familiares)  tiene una base emocional muy clara:
La vergüenza, el miedo al rechazo social o familiar, el miedo a quedar fuera
del clan. Por ello las personas esconden violaciones adulterios, asesinatos, maltratos, herencias, hijos ilegítimos, incestos, niños que nacen enfermos, discapacitados, adicciones, muertes inesperadas que se convierten en duelos
no realizados. Todos estos secretos se instalan en la primera generación y son ignorados por la segunda. Pero desde una perspectiva transgeneracional y
psicogenealógica, estos se acaban manifestando en forma de obsesiones,
búsquedas, sufrimientos, pesadillas, enfermedades graves o accidentes.
Los silencios también se pueden manifestar directamente en la tercera y cuarta generación y a veces durante más de un siglo es lo que  Anne Schutzenberger
llamaba "lazos transgeneracionales".

Desde la Bioneuroemoción de Enric Corbera se sugiere que los sucesos que
conforman el drama familiar generan una masa conflictiva de estrés en el 
inconsciente del grupo. Duelos no realizados, proyectos no terminados,deseos profundos no cumplidos y vidas no vividas forman parte de esta masa conflictiva que pasa a las siguientes generaciones para cumplir con la adaptación y supervivencia del clan. 
Hay numerosos estudios e investigaciones al respecto desde Aristóteles siglo IV a. C cuando ya se refería a la Epigénesis, Epigenética s. XiX, Freud 1913, Psicoanálisis, Psicogenealogía, Trangeneracional, Bioneuroemoción, Biodescodificación etc.
  
Hay muchas frases de Carl G. Jung que resuenan con todo esto:

- Lo que en un nivel más profundo había dado motivo para los conflictos más
turbulentos y a una pánica tempestad de afectos parecía ahora, contemplado desde un nivel más elevado de la personalidad, como un temporal de valle
visto desde la cima de una alta montaña. (El secreto de la flor de oro Jung C.G 1961 p .32)

- Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas 
fuerzan a la conciencia cósmica a que los reproduzcan tantas veces como sea 
necesario para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas
te somete lo que aceptas te transforma.

- Hasta que lo inconsciente no se haga consciente, seguirá
dirigiendo tu vida y tu le llamarás destino.


Em Alma


Bibliografía

- Enric Corbera Instute - Resonancias familiares

- Internet: Frases de Carl G. Jung

- Internet: publicación facebook de Ra Ma Da Sa tomado de Casa Luz


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